http://www.youtube.com/watch?v=Zps6wmB9B7Y
http://www.youtube.com/watch?v=-YZn_UehmIs
http://www.youtube.com/watch?v=X8fxIoU6k6s
Antigua población española, ocupada injustamente a menos distancia de lo que la mayor parte de la gente cree. Sobre todo para los canarios; El Sahara Occidental está a menor distancia de Fuerteventura que la isla de Tenerife de la primera y casi a igual distancia que de Fuerteventura a Gran Canaria, para que se hagan una idea.
El temor a la reacción internacional paraliza la desaprobación que debería dar nuestro gobierno a este hecho, simplemente remitiéndose a que es responsabilidad de la ONU, de este modo dejan a antiguos ciudadanos españoles al descubierto, en minoría y sin posibilidad de defenderse de los ataques directos de Marruecos a la población Civil, sin dignarse siquiera a decir "Nos parece injusta la situación a la que se ven sometidos aunque no podamos (o queramos) hacer nada" Es vergonzoso, lo vemos como algo lejano, pero, ¿qué pasaría si Marruecos reclamara como suyas a Ceuta, Melilla o el Archipiélago Canario. ¿Qué nos diferenciaría del Sahara Occidental? La mayor parte de la gente apelaría a la historia, pero ese argumento deja de ser válido cuando recaemos en que la historia también unía al Sahara Occidental con España, y además sus gentes no querían formar parte de Marruecos.
Si me apuran, también podemos considerar todo el antiguo territorio de Al-Andalus como necesariamente árabe, sin embargo la población no se da cuenta del daño que ocasiona la pasividad ante este tipo de injusticias y las aleja de su entorno social.
Ya no hablamos de países del Lejano Oriente o Asia, hablamos de territorios en los que vive gente no muy diferente a nosotros y con la que hemos compartido, nosotros y nuestra ascendencia, historia y experiencias. Es inaudito quedarse de brazos cruzados y observar la tele.
Alfredo Gil Pérez 09/11/2010
PDTTA: Muchos de los vídeos de la incursión de Marruecos en la capital Saharaui están siendo censurados en youtube, menos mal que vivimos en un país con libertad mediática, ¿no?...